Nuestras familias se han ido animando en esto de visitarnos y contarnos en qué trabajan,
Altea, la mamá de Amaya, se vistió con el uniforme de su profesión y tuvimos que adivinarlo, Mónica nos trajo cepillos de dientes y pasta y nos enseñó a lavarnos los dientes...
Todos estamos aprendiendo y viendo instrumentos nuevos que cada profesional utiliza en su trabajo.Ha sorprendido el conocimiento que tenemos de nuestro cuerpo y todas esas cosas que parece que no escuchamos ni entendemos y que de repente "soltamos" en el momento oportuno y de forma acertada.
La próxima semana tendremos a nuestro primer padre y esperamos disfrutarlo y aprender de él como lo estamos haciendo hasta ahora.
Gracias a todos por vuestro tiempo y disponibilidad.La experiencia está siendo muy rica para todos.